lunes, 3 de diciembre de 2012



Técnicas del condicionamiento operante: (refuerzos y castigos)

-El refuerzo positivo trata de incrementar la frecuencia de una respuesta mediante un refuerzo consistente en proporcionar un estímulo grato al sujeto. El típico premio que conocemos.

-El refuerzo negativo. Consiste en incrementar la frecuencia de una acción deseable eliminando algo que resulta molesto al sujeto, siempre que obre correctamente. Este refuerzo debe ser también lo más inmediato posible a la conducta deseada. Su aplicación puede ser de manera continua o intermitente (la primera es más eficaz que la última).

 -El castigo. Consiste en eliminar algo grato o bien en proporcionar algo que resulte molesto al sujeto siempre que responda con una conducta distinta a la deseable, facilitando así la extinción de la misma. Hay que tener en cuenta que el castigo aplicado de forma intermitente es menos eficaz que cuando se hace de forma continua. Para ser efectivos, el castigo (si ha de aplicarse) debe ser lo más inmediato posible tras la acción incorrecta.

1 comentario:

  1. Sin duda alguna en mi caso, lo mejor, el refuerzo positivo. Además de ser más efectivo para mejorar la conducta refuerza la confianza del niño.

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